Ante una situación de accidente, cada persona reaccionamos de un modo distinto según la gravedad y el estado de nervios del momento. Por esto es por lo que desde Roca&Monferrer queremos darles una serie de consejos que podrían resultarles de utilidad en caso de encontrarse en esta situación.
En primer lugar y ante todo, les recomendamos tratar de mantener la calma en la medida de lo posible, y situarse en un lugar seguro. Una vez recuperemos la calma, comprobaremos si tenemos alguna herida o lesión tanto nosotros como nuestros acompañantes, en caso de que los hubiera. Si detectáramos cualquier lesión llamaremos inmediatamente a la ambulancia o emergencias (112) dependiendo de la gravedad.
Si la situación es normal y no hay heridas graves, aquí les dejamos unas pautas que les podrían ayudar para notificar correctamente el siniestro a nuestra aseguradora:
- En estos casos lo ideal sería siempre poder llegar a un acuerdo amistoso, con lo que rellenaríamos el “parte amistoso de accidente” anotando los datos del tomador del seguro, nº de póliza y, los datos relativos al vehículo y accidente.
- Si no fuera posible el parte amistoso, solicitaremos los datos del otro conductor, si lo hubiese, incluyendo nombre, domicilio y teléfono.
- También anotaremos en un papel todo aquello que recordemos en relación al accidente: causa, daños materiales y personales, implicados…
- En el caso en que nuestro seguro cubra los daños personales, prepararemos una lista descriptiva en la que anotaremos cado uno de ellos. Si fuera posible, añadiríamos también un parte médico y el nombre del centro médico en que nos pudieran haber atendido en caso de lesiones.
- Si hubieran testigos, anotaremos sus datos personales como nombre , dirección y teléfono.
- Una vez lo tuviéramos todo, notificaríamos el siniestro a nuestra compañía de seguros, en un plazo máximo de 7 días. Tras la notificación, la aseguradora enviará un perito para realizar una valoración completa de los daños.
- En caso de no estar de acuerdo con el peritaje realizado, tenemos la opción de contratar a nuestro propio perito y que hiciera también una valoración de los daños. Si hubiera acuerdo entre la compañía y nosotros, la aseguradora procederá al pago de las indemnizaciones pertinentes; en caso contrario, ésta podrá enviar un nuevo perito, cuya valoración será la definitiva.